10/4/20

JACINTA (Fortunata y Jacinta, 1887).

"Sabía triunfar del amaneramiento con el arte, y cualquier perifollo anunciaba en ella una mujer que, si lo quería, estaba llamada a ser elegantísima. Por su talle delicado y su figura y cara porcelanescas, revelaba ser una de esas hermosuras a quienes la Naturaleza concede poco tiempo de esplendor, y que se ajan pronto, en cuanto les toca la primera pena de la vida o la maternidad."

Me llamo Jacinta, y soy la única mujer de Juanito Santa Cruz. Procedo de una familia acomodada y soy una mujer altamente devota; por lo que sé que he de obedecer y ser fiel a mi marido (aunque él no siempre lo haya sido...). Sé que gozo de privilegios y considero uno de ellos casarme con el mismísimo Juanito, a quien todo el mundo tiene en boca. Era tan atento, tan bueno, tan perfecto; pero no se imaginan ustedes lo que ha cambiado.


Desde que estoy casada, siento cada vez más la necesidad de tener un hijo propio, ¿saben? Quiero tener a mi pequeño entre mis brazos y acunarle… 
Juanito dice que me estoy volviendo loca, ¿qué sabrá él de la locura? Si ha estado con esa muchacha…¿Cómo la llamaban? ¿La Pitusa? Una simple mujer de barrio que seguramente no supiera de leer ni escribir y que, sin embargo, ha tenido el único hijo de mi esposo... Siento verdadera lástima por ella, por el trato que recibió de mi marido y de su forma de vivir, por eso cuidaré de su pequeño como si fuera el mío propio.


(Texto de creación, realizado por las autoras).