Su producción es ingente. Pero nos centraremos en su obra
narrativa: más de un centenar de títulos. En ella distinguiremos dos líneas
paralelas: las novelas históricas y las novelas largas, estas últimas con
diferentes etapas y evolución.
1. NOVELAS HISTÓRICAS:
Episodios Nacionales:
Constituyen un ambicioso proyecto narrativo: ofrecer una
visión novelada del s. XIX. Se componen de 46 novelas, distribuidas en cinco
series de diez títulos cada una, salvo la última que sólo consta de seis.
Las dos primeras series recogen la guerra de la
Independencia y el reinado de Fernando VII. En este ciclo están las novelas más
elogiadas por la crítica: Trafalgar, Zaragoza, Bailén,
entre otras.
Años después Galdós emprendió las series restantes;
abarca en ellas desde las guerras carlistas hasta la Restauración. El rasgo
principal es la creciente postura crítica de Galdós ante la intransigencia
española y la ineficacia política.
Con los Episodios, Galdós, logró crear un nuevo tipo
de novela histórica. Ello se debe a su riguroso esfuerzo por la documentación y
a su propósito de objetividad. De ahí su fuerza épica y la equilibrada fusión
de lo histórico con lo novelesco. Galdós mezcla personajes de ficción con
personajes históricos, importantes acontecimientos políticos y militares con
sucesos cotidianos y privados. Consigue de esta manera recrear una historia
palpitante, cercana al vivir y sentir de sus contemporáneos. Con un enfoque
personal de los hechos, pero basado en un riguroso trabajo de investigación,
logra el autor un acertado fresco de la compleja realidad española de ese
siglo.
2. NOVELAS LARGAS
Primeras novelas: NOVELAS DE TESIS
Publicadas durante la década de los setenta, casi todas
son novelas de tesis en las que se contraponen dos ideologías, conservadora y
liberal. Galdós no oculta sus simpatías por la España liberal y con ese
propósito crea unos personajes y modela una realidad en función de lo que
quiere manifestar; la intención didáctica de las obras es explícita. Además
de La fontana de oro pertenecen a este grupo Doña
Perfecta, donde se plantea el conflicto entre la intolerancia y la
hipocresía de doña Perfecta y el progresismo liberal de su sobrino, Pepe
Rey; Gloria, donde se ataca la intransigencia y el fanatismo
religioso; La familia de León Roch y Marianela.
Novelas españolas contemporáneas
Así denominó el propio Galdós a las novelas que publicó a
partir de 1880, entre las que se encuentran los mejores títulos de su obra.
Abandonadas las novelas de tesis, Galdós se convierte en un observador crítico,
pero imparcial, de la sociedad. El autor analiza la historia de su época, la
segunda mitad del s. XIX, el ambiente popular, los diversos estamentos
sociales; pero será Madrid el centro de su visión: Madrid con sus calles,
comercios, tertulias de café, barrios pobres y sus personajes: mendigos, burgueses,
nobles arruinados, clérigos, cesantes, liberales y reaccionarios, fanáticos,
mezquinos, bondadosos e hipócritas. Su realismo se enriquece con la creación de
personajes más complejos y cercanos a la inmediata realidad, tanto en su
comportamiento como en su forma de hablar.
Los principales títulos son: La desheredada, El
amigo Manso, Tormento, La de Bringas, Miau,
y Fortunata y Jacinta (1886-87), su obra maestra, en la que
Galdós traza, enmarcado en un amplísimo panorama social, el inolvidable retrato
del triángulo amoroso: Jacinta, la esposa virtuosa y pasiva, representante de
una clase media segura y conformista, y Fortunata, la mujer del pueblo,
espontánea, apasionada e instintiva. En medio de las dos mujeres, Juanito Santa
Cruz, el joven burgués, egoísta y frívolo, mimado e irresponsable, marido de la
primera y amante de la segunda.
De este período son Ángel Guerra, Tristana, El caballero encantado, aunque las dos novelas más representativas son Nazarín y Misericordia.
Últimas novelas: NOVELAS ESPIRITUALES O PRÓXIMAS AL
CRISTIANISMO
La crisis de la estética realista y el interés por buscar
nuevos cauces expresivos se manifiestan claramente en sus novelas desde 1890.
Galdós crea unos personajes que, movidos por un profundo sentido cristiano,
renuncian a todo para entregarse a sus prójimos. Predominan los valores
evangélicos: el amor y la caridad cristiana por encima de las mezquindades y
convencionalismos. Son novelas de contenido idealista que revelan un cambio en
la posición espiritual de Galdós.
De este período son Ángel Guerra, Tristana, El caballero encantado, aunque las dos novelas más representativas son Nazarín y Misericordia.