“Desde que te quiero -a su amigo decía-, no tengo miedo a nada, ni a los toros ni a los ladrones. Me siento valiente hasta al heroísmo, y ni la serpiente boa ni el león de la selva me harían pestañear.”
Soy Amparo y mi infancia más temprana fue verdaderamente difícil, puesto que crecí siendo criada de mis primos Francisco y Rosalía Bringas; esto se debe a mi condición de huérfana.
Soy consciente de que he sido víctima de la envidia de mi prima, por enamorarme de mi primo Agustín Caballero. Ella quería casar a su hija de diez años con él, pero Agustín siempre me quiso a mí.
Soy consciente de que he sido víctima de la envidia de mi prima, por enamorarme de mi primo Agustín Caballero. Ella quería casar a su hija de diez años con él, pero Agustín siempre me quiso a mí.
Mi pasado me persigue y sé que he cometido muchos errores a lo largo de mi vida, errores que me niego a recordar, como mis relaciones con Pedro Polo cuando aún este era sacerdote. ¡Perdóname Dios por hacer tanto daño a la honra de mi familia, pero nunca más seré así! Ahora soy una mujer hecha y derecha y tan solo quiero olvidarme de mi época de criada y malas decisiones.
Tengo un gran corazón, a pesar de que no siempre me haya sido fácil ser quién soy y haya cometido muchos errores. Agustín, que antes creía ser idóneo para mí, ahora creo que está poniendo fin a mi propia vida. Yo lo único que quiero es ser libre y valiente.